Sí, tuve cáncer y lo superé. Después me enfrenté a la ansiedad y aquí estoy, vivita y coleando. De mis logros físicos me enorgullezco y de los problemas psíquicos he aprendido a no avergonzarme. La vida a veces es cruel y caprichosa, nos pone obstáculos difíciles de superar, pero con perseverancia siempre somos capaces de seguir adelante. ¿Seríamos los mismos si nunca hubiéramos tenido problemas? ¿Disfrutaríamos igual de las cosas pequeñas?
SIEMPRE QUE LLOVIÓ, PARÓ
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